¿Qué es la hidroponía?
La hidroponía es un método de cultivo sin suelo, utilizando soluciones minerales y agua para realizar los cultivos, como el nitrógeno, carbono, fósforo, entre otros.
De esta forma, no se requiere de un terreno amplio ni tierra para desarrollarse, pues las raíces de los cultivos se encuentran suspendidas en el agua con minerales. Estos cultivos se conocen como cultivos hidropónicos.
¿Por qué nace la hidroponía?
Por años la agricultura se ha dado de una forma tradicional, es decir, siguiendo el protocolo de preparar grandes extensiones de tierra, sembrar en ellas, cuidar el cultivo y cosechar; pero este proceso tiene varias desventajas, consecuencias y riesgos, los cuales se han intentado mitigar pero en la gran mayoría de casos no ha sido posible hacerlo de forma exitosa.
Algunas de las dificultades presentes en la agricultura tradicional son los daños del cultivo por plagas, las diferentes condiciones climáticas que se pueden dar, la falta de tierras apropiadas para cultivar y el tiempo que tarda cada cultivo en dar cosecha, más el tiempo que se tiene que dejar descansar la tierra para que no se vuelva infértil.
Inconvenientes en la agricultura moderna
Frente a estos problemas se han planteado diversas soluciones. En el caso de las plagas, como insectos y enfermedades, se ha planteado el uso de químicos y pesticidas para proteger las plantas. Sin embargo, esto ha resultado en la contaminación indirecta del suelo y del cultivo.
Gracias al clima propio de cada región, se presentan condiciones que hacen inviables el cultivo de ciertos vegetales. Pues, cada uno de los cultivos tiene características de crecimiento propias.
La falta de tierras siempre será un problema constante pues una gran número de países no disponen de terrenos disponibles para el cultivo. Y aún peor, por condiciones geográficas, no disponen de agua.
El tiempo de reposo de la tierra es una cuestión de suma importancia, pues debido a las necesidades de nutrientes que tienen las diversas verduras o vegetales a sembrar, si se siembra el mismo cultivo en la misma extensión se corre el riesgo de desgastar la tierra.
La alternativa hidropónica
Al estar los cultivos suspendidos sobre el agua y no en el suelo, se evitan inconvenientes como los insectos, malezas y otras enfermedades de las plantas.
Al estar sembrados en invernaderos, con temperatura y humedad controlada, pueden sembrarse cultivos propios de zonas tropicales en zonas frías, y viceversa.
La falta de tierras y de agua se ven, de forma drástica, solucionadas gracias a los cultivos hidropónicos, pues no se requiere preparar un terreno para cultivo y el agua es distribuida y utilizada de forma que no se malgasta y se aprovecha al máximo, evitando la evaporación de esta misma.
De igual forma, al no haber tierra, no hay inconveniente a la hora del reposo del suelo.
Impacto de los cultivos hidropónicos
La hidroponía se está empezando a considerar actualmente como la economía del futuro y como una gran oferta económica para nuestros agricultores, pues estos cultivos no dependen de las condiciones climáticas de la temporada ni del tipo o extensión de terreno.
Este tipo de cultivo es ideal para el buen aprovechamiento del agua ya que esta circula constantemente por los soportes de los cultivos hasta ser totalmente aprovechada por estos mismos, generando un menor impacto ambiental que los cultivos tradicionales
A diferencia de un sistema de riego común, el suelo no es quien absorbe el agua, sino que la planta la absorbe directamente, aprovechándose mucho más este recurso.
En países con una gran dificultad del acceso al recurso agua, como los países del África Subsahariana o algunas zonas de latinoamérica, esta alternativa de cultivos hidropónicos puede suponer la solución a una gran cantidad de inconvenientes agrícolas.
Cultivos más grandes
Las plantas crecen de acuerdo a diferentes tropismos, generalmente en búsqueda de la luz y el agua. Gracia a la hidroponía los cultivos no tienen que generar grandes raíces para poder captar el agua. De esta forma crecen mucho más, lo que genera cosechas más productivas.
Cultivos acuapónicos, una variante de la hidroponía
Los cultivos acuapónicos se derivan de los cultivos hidropónicos y se basan en la idea de la recirculación del agua en un sistema que no sólo sustenta el cultivo de legumbres o vegetales, sino también la piscicultura o crianza de pesces.
Es así como, las heces de los peces que habitan en un tanque de agua sirven de fertilizante para las plantas ubicadas en un sistema hidropónico. Mediante una bomba, el agua se transporta desde el tanque de los peces, hacia el sistema hidropónico. Después de un tiempo, el agua se recircula, eliminando su carga residual gracias al proceso de nutrición de cada cultivo. De esa forma, se mantiene un flujo constante de agua en el sistema.
Con la acuaponía se puede disponer de una forma activa y sustentable de generar alimento para alimentar comunidades enteras.
Dificultades para la hidroponía y acuaponía
La hidroponía y acuaponía presentan, en general, cuatro problemas principales para su aplicación.
La Adecuación del espacio
Los cultivos hidropónicos crecen en invernaderos sofisticados, en los cuales factores como la humedad, la temperatura, la luz, y entre otros, deben estar fuertemente controlados. Por esto mismo la inversión inicial para adecuar espacios óptimos para los cultivos hidropónicos es alta.
La mano de obra calificada
En la agricultura, especialmente en países subdesarrollados, el cultivo hidropónico y acuapónico no están popularizados. De esta forma, encontrar mano de obra calificada para realizar estos procesos es difícil.
La vigilancia y control
Los cultivos hidropónicos y acuapónicos requieren de una vigilancia y control muy detallado. La entrada a los cultivos de una enfermedad o bacteria para las plantas sería mucho más dañina, pues estas se encuentran suspendidas en un medio acuoso.
De igual forma, factores como el mantenimiento de invernaderos, de sistemas de bombeo, e incluso el análisis de las necesidades de nutrientes de las plantas y peces, en el caso de cultivos acuapónicos, hacen que sea una tarea en la que el control es necesario.
La variedad de cultivos
Pese a que los cultivos hidropónicos y acuapónicos permiten el cultivo de una gran variedad de verduras, frutas y legumbres, hay algunos tubérculos como las papas o la zanahoria que no son viables a la hora de ser cultivados bajo estos métodos.
Conclusión
El cultivo hidropónico y acuapónico son dos modalidades de cultivo que, sin lugar a dudas, representan un avance en la agricultura moderna y pueden emplearse a gran escala para resolver inconvenientes que se presentan hoy en día. Cuestiones como el transporte de frutas, verduras, entre otros, se verían reducidas, ayudando a reducir el calentamiento global, entre muchas más soluciones que estas alternativas pueden plantear para nuestra sociedad.
Este tipo de cultivo no se limita únicamente a las grandes industrias, también es una buena opción para tener una huerta en casa y así generar tus propios alimentos ya que a través de la hidroponía es posible cultivar distintas hortalizas y plantas aromáticas como las acelgas, alcachofas, ajos, berenjenas, betabeles, brócolis, calabazas, cebollas, chícharos, coles, coliflores, ejotes, jitomates, pepinos, rábanos, tomates, zanahorias, todas las variedades de lechugas y distintos tipos de chiles.
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