La cantidad de agua dulce existente en la tierra es limitada, teniendo solo un 2% del total. Su calidad está sometida a una presión constante y su conservación y tratamiento es importante para evitar la propagación de enfermedades e incluso de grandes epidemias. Se estima que en las naciones en vía de desarrollo el 80% del total de enfermedades y más de una tercera parte de las muertes, están originadas por el consumo de agua con elementos dañinos a la salud y sin ningún tipo de tratamiento.
Es por ello que el agua que va directo al consumo humano sea tratada, y uno de los métodos más comunes y eficientes es la cloración, que no es más que la agregación de cloro al agua para eliminar virus, bastereas entre otros elementos que ataquen la salud de las poblaciones.
La cloración se usa en aguas que están contaminadas o aguas residuales que los urbanismos, las industrias o empresas dejan a lo largo del tiempo.
Razones por las cuales se utiliza la cloración como purificador de agua
La cloración como proceso purificador del agua se utiliza debido a su carácter fuertemente oxidante, que hace posible la erradicación total de los componentes patógenos en especial bacterias como los coliformes fecales, siendo éstos los más comunes en aguas contaminadas. También la cloración es utilizada debido a su más que evidenciada inocuidad a la salud en las concentraciones utilizadas.
Otra razón por la cual es muy común utilizar el componente cloro para la purificación del agua, es la fácil detección de sus niveles y la muy fácil comprobación de su efectividad lo que lo hace seguro y adecuado.
Consideraciones a tomar en cuenta en el proceso de cloración
Las cantidades de cloro que se añaden para el tratamiento del agua son variadas en diferentes plantas de tratamiento e incluso, en diferentes lugares del mundo, por lo que hay que tomar en cuenta que puede ocurrir en la desinfección del agua un déficit del cloro, es decir, que sea insuficiente para la desinfección, quedando contaminantes en el agua, o un exceso, en el que las cantidades de cloro sobrepasen los niveles óptimos.
En el primero de los casos, pueden tener lugar enfermedades asociadas a la contaminación de agua de consumo humano como lo son, diarrea, disentería, cólera, entre otras.
Sin embargo, es pertinente saber que, el uso excesivo de la cloración puede afectar la salud, causando neumonía liquida irritación en diferentes partes del cuerpo, vómito, alteración del ritmo cardíaco, neumonía y diferentes intoxicaciones.
Es importante acotar que, el agua debe pasar previamente por un proceso de desbaste y eliminación de materiales orgánicos ya que, si éstos están contenidos en el agua podrían generar una reacción inadecuada creando células cancerígenas.
Niveles de cloro que se deben usar
El agua potable destinada al abastecimiento para el consumo humano debe contener una concentración de cloro residual libre en cualquier punto de la red de distribución de agua que se utilice de 0,3 y 0,5 mg/L” con el fin de optimizar su productividad o efectividad, entendiendo que el cloro residual libre no es más que la cantidad de cloro que queda en el agua luego de que el compuesto ha erradicado todas las bacterias, microorganismos la materia en suspensión y en disolución.
Es decir que, la efectividad de la cloración es medida por la cantidad del cloro residual libre que queda en los tanques o redes de depuración. El cloro residual total es de suma importancia ya que va eliminando las bacterias o microorganismos que hay en las tuberías o redes de distribución de agua.
Funcionamiento de los aparatos de cloración
- Dentro de los filtros o depuradores con cloro se encuentran contenidos un dorador y un declorador en tubos con orificios en los que se les introducen pastillas de cloro es decir, de hipoclorito de calcio y otras tabletas decloradoras de sulfito de sodio.
- En los tubos o cámaras de cloración las tabletas que se encuentran en los orificios comienzan su reacción al dejar pasar el agua purificándola y limpiándola de los microorganismos indeseables.
- El agua residual o el agua que se desea tratar debe durar aproximadamente 30 a 45 minutos en la reacción de las cámaras de cloro para garantizar su efectividad.
- Luego el líquido pasa por los decloradores donde se remueve el exceso de cloro para adaptarlo a los niveles estándares ya mencionados.
- Luego el agua ya tratada pasa a los tubos de distribución bien sea de un acueducto o de una planta de embotellamiento de agua potable.
La cloración en Colombia
En Colombia existe una preocupación constante de organismos públicos y privados en cuento a la purificación del agua para consumo humano. Varias empresas utilizan este método de potabilización tomando en cuenta las recomendaciones o estándares mundiales que establecen entidades como la organización mundial de la salud, la cual establece que el agua potable es un derecho fundamental para los humanos.
Las leyes colombianas enmarcadas por la constitución de la república en las partes ambientales y las leyes de los reglamentos del misterio de salud pública, consideran que la cloración es un proceso que se debe realizar de manera obligatoria en los lugares que trabajan con agua para consumo humano bien sea empresas de embotellamiento de agua o empresas de distribución de agua para la población.
Además es importante recalcar que, las leyes colombinas que en sus artículos mencionan a la salud pública y el saneamiento ambiental, especifican que los niveles de cloro residual libre deben estar entre los 0.2 y 0.5 (mg/L). Sin embargo, es importante acotar que estos valores dependen del ph del agua, pues su durabilidad está relacionada con esto, haciendo que el tiempo de efectividad varíe.
En Colombia es permitido utilizar las píldoras de cloro instantáneas, siendo creadas por varias empresas para purificar el agua con el método de cloración de manera casera, lo que permite que los colombianos logren consumir agua potable aunque en algunos lugares en donde estén, no exista una planta potabilizadora de agua que distribuya el vital líquido por red de drenaje o tuberías hasta sus hogares.
La cloración como proceso purificador de agua: aspectos positivos y negativos
-
cloración