Definición de Agua
El agua se define como una sustancia, que se produce como consecuencia de la combinación de dos átomos tales como oxígeno e hidrógeno, considerándose como el único elemento que puede experimentar tres tipos de estado incompatibles (liquido, gaseoso y solido).
Sus características enmarcan a un contenido líquido sin olor, sabor y color, exceptuando a los granes volúmenes en diversas superficies tales como océanos y lagos, donde se suele apreciar una coloración azul.
El 97% del agua en la superficie terrestre, esta constituida por mares y océanos, siendo esta de carácter salado, debido a que contiene materias solidas disueltas tales como NaCl, magnesio, calcio y potasio, mientras que el 3% restante, es procedente de ríos, lagos, lagunas, aguas subterráneas, etc., la cuál es dulce y su utilización se extiende en casi todas las actividades de subsistencia dentro de la vida en civilización.
La conservación de los seres vivos en todos sus ecosistemas y ambientes como también el desarrollo de actividades de subsistencia económica dentro de la vida en civilización, son algunas de las funciones que ejecuta el agua como elemento primordial para la vida, considerando que sin ella es imposible sobrevivir.
Origen del agua
Existen diversas hipótesis sobre el origen del agua en el planeta y su acumulación en la superficie terrestre.
Una de las teorías, consiste en que las rocas que forman el manto terrestre están conformadas por una importante cantidad de agua, afirmando que tanto el hidrógeno como el oxígeno son dos compuestos, que ya existían en la nube que dio origen al planeta hace ya 4.500 millones de años.
Asimismo, también destaca el choque del sistema solar contra el planeta, lo cuál ocasionó la unión entre estos 2 elementos del universo, generando vapor de agua.
Por otra parte, existe una hipótesis que se maneja, la cuál señala que el origen del agua en la tierra, se debe de una lluvia de meteoritos que se suscitó hace más de 4.000 años, los cuáles contenían hasta 1.000 millones de toneladas de oxigeno e hidrógeno, en hielo espacial.
Propiedades químicas y físicas
Estados:
El agua es una sustancia que esta químicamente formulada como H2O, en la cuál una molécula de agua se compone de dos átomos de hidrógeno, enlazados covalentemente a otro de oxigeno.
Tal sustancia puede experimentar 3 estados tales como: líquido, sólido y gaseoso, mediante el desarrollo de diversos procesos físico-naturales como también químicos.
Como líquido dentro del rango de temperaturas y presiones más adecuadas para las diversas formas de vida, funciona de la siguiente manera: A la presión de 1 atm, el agua es líquida a temperaturas de entre 273.15 K (0°) y 373.15 K (100°). Los valores para el calor latente de fusión y de vaporización son de 0.334 kJ/g y 2.23 kJ/g.
De igual forma, al aumentar la presión se suscita una disminución ligera del punto de fusión, el cuál es de aproximadamente -5 °C a 600 atm y -22 °C a 2100 atm. Tal efecto trae como consecuencia, la formación de los lagos subglaciales así como contribuye al movimiento de los glaciares.
La densidad del agua líquida es estable y varia según los cambios de temperatura y presión, considerando que a la presión de una atmósfera, la densidad mínima del agua líquida es de 0.958 kg/l, a los 100°C. Al descender la temperatura, esta aumenta de manera constante hasta llegar a los 3.8°C, donde alcanza una densidad máxima de 1 kg/l: Asimismo, a temperaturas mas bajas, a diferencia de otras sustancias, la densidad disminuye.
Aspecto, olor y sabor:
El agua en estado puro, se describe como incolora, inodora e insípida. Sin embargo, el agua para consumo humano, contiene sustancias orgánicas y minerales en disolución, los cuáles aportan sabores y olores detectables, en función de la concentración de los compuestos y temperatura del agua.
No obstante, el agua puede tener un aspecto turbio, cuando posee partículas en suspensión. La materia orgánica presente en el suelo como los ácidos húmicos y fúlvicos, brindan color como también la presencia de metales, como el hierro.
Propiedades moleculares:
La molécula del agua adquiere una geometría no lineal, en la cuál los dos átomos de hidrógeno forman un ángulo de 104.45 grados entre si. Tal configuración, junto con la mayor electronegatividad del átomo de oxigeno, le asignan polaridad a la molécula, cuyo modelo bipolar eléctrico es de 6.2×103 Cm.
Propiedades eléctricas:
El agua posee una permitividad relativa elevada, la cuál se sitúa en entre 78.5 y 298 K, generando la disociación hacia ella, por parte de las moléculas de sustancias con carga eléctrica.
La presencia de iones disociados, permite incrementar notablemente la conductividad del agua, la cuál en contraparte, actúa como un aislante eléctrico en estado puro.
La separación del agua líquida en sus componentes de oxígeno e hidrógeno, haciéndola pasar por una corriente eléctrica, es posible a través del proceso de electrolisis.
Propiedades mecánicas:
El agua en estado líquido, es catalogada según efectos prácticos como incompresible, lo cuál es aprovechado en las prensas hidráulicas. En condiciones normales, los valores de su compresibilidad abarcan desde 4.4 hasta 5.1×10-10, aún ha profundidades de 2 km, donde la presión alcanza unas 200 atm, el agua sufre una disminución del volumen de 1%.
Importancia del agua
El agua es un elemento esencial para los seres vivos, debido a que permite la conservación de los diversos ecosistemas naturales como también el desarrollo de diversas actividades de subsistencia económica dentro de la vida en civilización.
El accionar cotidiano del hombre como también su imperante necesidad nociva de consumo, ha conllevado al ataque desalmado hacia la naturaleza, mediante una contaminación voraz que ha destruido e inhabilitado gran cantidad de cuencas hidrográficas y demás ecosistemas, los cuáles poseían diversidad de recursos naturales, que pudiesen haber sido utilizados para el mejoramiento de la calidad de vida de la población y contribuir al desarrollo humano de una manera sostenible e inteligente.
Por lo tanto, resulta imprescindible que apliquen políticas comunicacionales en las instituciones educativas como en los demás espacios de la vida pública en sociedad, haciendo énfasis sobre la optimización de este recurso natural, destacando que su consumo es beneficio para la salud debido a que nuestro organismo esta compuesto hasta en un 78% por agua y el consumo de agua para el aseo e higiene personal como también para la ingesta en cantidades considerables, previene diversas enfermedades cutáneas e infecciosas.
El agua se constituye como un derecho fundamental para los seres humanos, consagrándose de esta manera en un sinfín de convenios y tratados internacionales, los cuáles enmarcan como principales objetivos al irrestricto e ilimitado acceso al recurso hídrico para todos los ciudadanos en todos los rincones de la geografía global, contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa, equitativa e igualitaria.
A nivel biológico, el agua se constituye como el medio esencial a nivel molecular para la vida de diversas especies, debido a las propiedades de este recurso natural como disolvente, lo cuál hace posible el desarrollo de las diversas reacciones químicas de los compuestos orgánicos necesarios para las funciones vitales.
Agua: Definición, Origen, Propiedades e Importancia
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